Manuel Armenteros es profesor de
Fotografía y Postproducción Digital en la Universidad Carlos III de
Madrid, vinculado al grupo de investigación en Cine y Televisión
TECMERIN. Ha publicado un nuevo libro denominado Principios de la Fotografía 3D Estereoscópica con el que pretende acercar al
lector hacia un tipo de fotografía que permite conseguir un mayor
realismo e impacto visual.
Se estructura en 5 capítulos: el Sistema Visual Humano, Equipamiento,
Captura, Edición y Visionado. Finaliza con un Glosario sobre los
conceptos básicos de la fotografía 3D estereoscópica.
Está escrito de
forma didáctica y cuenta con cerca de 70 ilustraciones entre las cuales
muchas pueden ser observadas en formato anaglifo para entender y
analizar mejor los conceptos.
La firma china redondea su gama asequible con un móvil con pantalla OLED, cuerpo metálico, conector USB-C y sensor de huellas aunque, su principal característica, o al menos aquello que lo hace diferente, es la configuración de doble cámara para la trasera, donde convivirán un sensor Sony de 13 megapíxeles con uno Samsung de 5 de megapíxeles.
Para gobernar este proceso tenemos un nuevo procesador dedicado que ha sido bautizado como ImagiQ. Acompañando a las cámaras hay un flash dual de doble tono. Comentar que la cámara frontal es de 5 megapíxeles.
En la parte hardware se apuesta por un chipset MediaTek, concretamente un Helio X25 con 10 núcleos, acompañado por una GPU ARM Mali-T880. La configuración de núcleos es la siguiente: 2 unidades más potentes ARM Cortex A72, y 8 unidades Cortex A53. El ciclo de reloj máximo es de 2,5GHz.
Hay que tener en cuenta que hay una versión “básica” con 32GB que opta por un Helio X20 con 3GB de RAM, la misma cantidad que lleva la opción con 64GB. Si se opta por el teléfono con 128GB la memoria RAM sube a 4GB. Reclama nuestra atención la batería del equipo con 4.050mAh.
La cámara del Redmi Pro incorpora dos sensores en su parte posterior para ofrecer fotos de mayor calidad y enfoque seleccionable a posteriori mediante software. El captor principal es un novedoso Sony Exmor IMX258 de 13 megapíxeles, que es secundado por un sensor Samsung de 5 megapíxeles.
La función del sensor de menor resolución no es otra que capturar información de profundidad, permitiendo así introducir el deseado efecto bokeh. La cámara delantera, por su parte, posee una resolución de 5 megapíxeles.
Inicialmente sale en China, el 6 de agosto, en tres escalones de memoria: 32, 64 o 128GB, con precios que van desde los 200 a los 270 euros (al cambio directo). Los colores disponibles son el dorado, plateado y gris oscuro.
Los cines son, a día de hoy, la mejor opción y las más atractiva para disfrutar de contenido en 3D. Sin embargo, el 3D en cines aún posee algunos problemas derivados de la necesidad de usar gafas especiales, las cuales restan brillo a la imagen, su uso en algunas personas provoca dolores de cabeza u ojos, además de la incomodidad que resulta el traer puesto un pedazo de plástico durante aproximadamente dos horas; pero parece que en el MIT quieren solucionar esto, ya que han desarrollado un nuevo sistema para ver películas 3D en el cine sin necesidad de usar gafas especiales.
El MIT a través de su Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) y el Instituto Weiszmann de Ciencia de Israel, han desarrollado una tecnología de visualización 3D adaptada a entornos de una sala de cine, el cual permitirá percibir la sensación de profundidad de las imágenes en pantalla sin tener que usar unas gafas 3D.
El proyecto lleva por nombre 'Cinema 3D' y consiste en un arreglo de lentes y espejos que crean un número concreto de barreras de paralaje, lo que hace que se pueda configurar la dirección hacia cada una de las butacas de un cine y así el espectador pueda disfrutar del contenido sin usar accesorios adicionales, sin embargo se necesitará una compleja configuración ya que será tendrá que ajustar la imagen a cada uno de los asientos.
Este sistema está ideado para salas de cine exclusivamente, ya que se sabe de antemano dónde se sentará cada uno de los espectadores y su margen de movimiento será mínimo, algo que es imposible determinar en un hogar, ya que se desconoce la ubicación del televisor o pantalla, la distancia entre los asientos y el ángulo de visión, además de que los espectadores podrían cambiar de posición en cualquier momento.
Según el MIT este sistema permite una individualización del contenido 3D conservando la resolución, el brillo y la nitidez, además de que reduce los malestares en algunas personas, gracias a esto, Cinema 3D podría ser una atractiva solución al futuro del cine 3D. Sin embargo, el proyecto está en una etapa muy temprana de desarrollo donde las primeras pruebas se han realizado en una pantalla del tamaño de una libreta formato carta, donde se ha usado una instalación de 50 juegos de espejos y lentes, por lo que instalar algo así en una pantalla de cine será más complejo, pero no descartan que haya compañías interesadas en invertir en esta nueva tecnología.