Antes de nada, en este artículo voy a describir el método que utilizo para realizar las copias de seguridad tanto de mis fotografías como de mis vídeos. Insisto, es lo que a mí me sirve, lo que no significa que sea el adecuado para todo el mundo. Ya lo decía el filósofo, "Yo soy yo y mis circunstancias".
Una vez descargados los ficheros, los suelo guardar en una subcarpeta que la identifico como "originales" en el caso del vídeo o el formato del fichero (ARW, MPO, etc) en el caso de fotos dentro de una carpeta raíz que la nombro con la fecha y alguna pequeña descripción de la sesión. La fecha aconsejo en formato anglosajón (año-mes-día "yyyymmdd") para tenerlas en ordenadas. Por ejemplo: 20210410 Excursión por Anaga. Como ya comenté en otro artículo, no borro los ficheros originales de la cámara. Eso suelo hacerlo antes de cada nueva sesión asegurándome antes que los archivos ya fueron descargados al ordenador y realizado al menos una copia de seguridad.
En mi caso, mi ordenador tiene instalados dos discos duros (un SSD con dos sistemas operativos y un disco duro mecánico con otro sistema operativo diferente) por lo que no es una configuración habitual. Esto pronto cambiará y el segundo disco duro se utilizará solo para almacenamiento. De todas formas, el método no creo que cambie con respecto al actual.
Utilizo la regla del 3-2-1. El 0 desgraciadamente no lo aplico, por lo menos por ahora. Esto significa que una vez realizadas las copias de seguridad no verifico que dichas copias sean recuperables.
Yo realizo el backup una vez haya editado una sesión completa de ahí que conserve los archivos originales en las tarjetas de la cámara de forma temporal como expliqué anteriormente. Normalmente suelo realizar fotografías o vídeos los fines de semana salvo cuando estoy de vacaciones de ahí que tenga tiempo para la edición durante la semana antes de una nueva sesión.
Realizo tres copias de seguridad distintas aunque realmente las copias son cuatro. Esto es así porque utilizo como primer sistema de almacenamiento para mis copias de seguridad un NAS.
Qué es un NAS
Un NAS es un dispositivo que consta de do o más unidades de almacenamiento que pueden ser intercambiables o no.
En mi caso tengo un NAS con dos discos duros internos y mecánicos de 500 GB. En su momento, hace quizás 10 años, con el tamaño de los ficheros que manejaba en aquel momento (tenía una D70s con 6 Mpx y una TRV11 con vídeo en formato PAL) su capacidad era más que suficiente. Hoy en día esos 500 GB se quedan cortos y pronto tendré que adquirir otro de mayor capacidad.
Estos cacharros tiene la particularidad que dependiendo del número de discos duros que tenga y la configuración elegida, te asegura la realización y la recuperación de tus copias de seguridad. En mi caso, al tener dos discos duros elegí la opción de disco espejo, es decir, todo lo que almaceno en el dispositivo se guarda a la vez en los dos discos duros por lo que tengo una capacidad de almacenamiento real de 500 GB.
Por esa razón indique antes que aunque realizo tres copias de seguridad, realmente dispongo de cuatro. Esto hace que este sea el dispositivo perfecto para salvaguardar tus copias de seguridad por la comodidad que resulta que esa doble copia se realice automáticamente.
El mismo resultado puedes conseguir con dos discos externos y realizando dos copias de seguridad y seguramente te ahorras algo de dinero.
Hoy en día hay sistemas NAS domésticos que no solo te sirven para realizar copias de seguridad sino que también permiten constituir una nube privada lo que facilitan el acceso a su contenido desde internet. Para el caso de que nos ocupa esto significaría que tendría que estar conectado a la red permanentemente y eso no me gusta. Estos dispositivos, ni ningún otro, son 100% seguros y no suelen actualizarse habitualmente por lo que utilizarlos como nube privada es algo muy cómodo pero que no recomiendo para almacenar tus copias de seguridad.
Disco duro externo
Una segunda copia de seguridad lo realizo en un disco duro externo, en este caso de 1 GB. Estoy indicando la capacidad de los discos duros pero esto no es importante, todo depende del tamaño y del número de archivos a respaldar. Hoy en día el grado de ocupación de este disco duro es muy elevado y pronto tendré que adquirir otro.
Si te estás preguntando cómo es posible que si para la primera copia utilizas 500 GB y para la segunda 1 GB se esté quedando corto, eso es porque en este disco duro también guardo los vídeos originales y eso ocupa mucho espacio.
Tanto el NAS como este disco duro solo los conecto cuando realizo la copia de seguridad. Es más, para los vídeos tengo otro disco duro con todos los vídeos editados y conectado a la TV para que me sea cómodo verlos de vez en cuando mientras las copias están guardadas en un armario. Esto hace que el realizar las copias de seguridad sea algo más engorroso y requiere algo de disciplina. Reconozco que si la sesión editada no es muy importante me da pereza realizar las copias de seguridad y lo dejo para otra ocasión. Eso sí, no borro los archivos del ordenador hasta que no haya realizado la copia de seguridad.
La nube pública
Mi tercera copia de seguridad la realizo en la nube. Yo estoy adscrito a Amazon Prime por lo que tengo capacidad de almacenamiento ilimitado aunque solo para las fotografías por lo que mi tercera copia de seguridad para los vídeos no es tan segura ya que es el disco duro conectado a la TV.
Por ahora, utilizo Amazon pero no descarto buscar otras alternativas como explicaré en otro artículo.
¿Qué guardo en el ordenador?
En mi ordenador solo guardo una copia de las fotos en formato JPEG en un tamaño adecuado para su visualización (alto 1000 para el formato 4:3 y 1920x1080 para el formato 16:9). Para el vídeo solo guardo una copia en formato mp4 y fullHD para los vídeos actuales y PAL para los antiguos. Hay que tener en cuenta las limitaciones de espacio de mi portátil y que su pantalla en fullHD. Además, si tienes una copia en el tamaño adecuado evitas que el ordenador realice el ajuste del tamaño de la imagen cuando se muestra en pantalla lo que redunda en mayor velocidad y calidad en el visionado.
Además, de esta forma, me permite aprovechar de forma más eficaz el almacenamiento en mi ordenador. De nada sirve tener fotografías de 6000x4000 px por ejemplo si tu pantalla es 1920x1080 px como es mi caso (normalmente una foto la veo en su conjunto y no hago zoom en alguna zona en concreto). Con el vídeo pasa exactamente lo mismo aunque en este caso siempre grabo en fullHD.
Pronto me plantearé grabar vídeos en resoluciones mayores pero guardaré una copia en mi portátil en fullHD. En el Disco duro conectado al TV 4K sí lo almacenaré en dicha resolución.