Desarrollada por la empresa china Z Camera, se trata de un módulo con sensor Micro Cuatro Tercios y óptica intercambiable.
Armada con un sensor de 16 megapíxeles y una pantalla trasera de 2,5 pulgadas, la cámara está pensada tanto para manejarse de forma autónoma (dispone también de disparador, por ejemplo) como para ser controlada desde una aplicación instalada en el smartphone o tablet.
Más allá de su pequeño tamaño, la compañía pone el acento también en la grabación de vídeo 4K; más concretamente de secuencias de 4096 x 2160 píxeles a 24 fotogramas por segundo y 3840 x 2160 a 30).
De momento el proyecto se encuentra en fase de recaudación de fondos con un éxito más que notable que ha llevado a sus impulsores a triplicar la meta que se habían marcado a falta de casi un mes para que acabe el plazo de micromecenazgo. Aunque el precio oficial será de unos 700 euros, los más madrugadores han podido reservar una unidad a través de Kickstarter por 450 euros, oferta que ya está agotada.
De momento el proyecto se encuentra en fase de recaudación de fondos con un éxito más que notable que ha llevado a sus impulsores a triplicar la meta que se habían marcado a falta de casi un mes para que acabe el plazo de micromecenazgo. Aunque el precio oficial será de unos 700 euros, los más madrugadores han podido reservar una unidad a través de Kickstarter por 450 euros, oferta que ya está agotada.
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Visto en quesabesde.com